El 26 de Enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, que tiene su origen a partir de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, Suecia, en junio de 1972, y las posteriores conferencias internacionales (Belgrado, 1975; Tbilisi, 1977; Río de Janeiro 1992, Cumbre de la Tierra; Guadalajara 1997, II Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental) vendrían a corroborar la importancia de la educación ambiental.
A partir de este evento, se comenzó a debatir la importancia de cuidar el ambiente y se expuso la necesidad de definir unos principios comunes que ofrecieran a la sociedad una inspiración y guía para preservar y mejorar nuestro entorno.
La Educación Ambiental es un proceso dinámico y participativo, que busca despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con la problemática ambiental local, regional y global; identificar las relaciones de interacción e independencia que se dan entre el entorno y el hombre, así como también promover una relación armónica entre el medio natural y las actividades humanas a través del desarrollo sostenible, con el fin de garantizar el sostenimiento y calidad de las generaciones actuales y futuras.
La Educación Ambiental, como mecanismo pedagógico, promueve el conocimiento sobre el entorno y los problemas ambientales causados por las actividades humanas; buscando posibles soluciones a los mismos.
Principios y Objetivos de la EA
– Toma de conciencia. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y conciencia del medio y sus problemas, a través del desarrollo de habilidades para conseguir la mejor percepción y poder emprender acciones para su mejora.
– Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una comprensión básica de cómo funciona el ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad crítica.
– Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales positivos hacia el ambiente y un profundo interés por el ambiente.
– Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las habilidades, motivación y voluntad necesarias para identificar e investigar problemas ambientales y poder contribuir a su resolución con el objetivo de conservar, mejorar y sostener el ambiente para las generaciones presentes y futuras.
– Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
– Participación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su sentido de responsabilidad y compromiso; y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de prestar atención a los problemas del entorno actuales, para asegurar que se adopten medidas adecuadas al respecto.
EA en Chubut
En la Provincia del Chubut se comenzó a trabajar institucionalmente en EA en el año 1999 con la puesta en funcionamiento de la sede del Centro Regional de Educación Ambiental (CREAM) a través del PRODIA.
En el año 2004, se reactivó el funcionamiento del Centro de Educación Ambiental (CEAM), con los recursos que quedaron en la provincia como sede del PRODIA. Queda incorporada formalmente la
Educación Ambiental como área dependiente del gobierno provincial.
Con la sanción de la Ley Nº 5541 (Ley XI – Nº 35), en el año 2006, se crea el Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable (MAyCDS) brindándole a esta área mayor independencia política e importancia jerárquica dentro del ámbito estatal.
En febrero del año 2012, se crea la Dirección de Educación y Comunicación Ambiental dentro del Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, y se aprueba el Decreto N° 350/12 por medio del cual se rubrica el Plan de Educación Ambiental Permanente de la Provincia del Chubut.