Fue en Esquel en el marco de un proyecto de conservación de humedales

Profesionales del Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable, participaron en Esquel del Taller de las Guías de Buenas Prácticas en Mallines  (GBP), en el marco del proyecto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) denominado “Humedales de la República Argentina: distribución, usos y recomendaciones co-participativas para una producción sustentable”.

El encuentro, contó con la participación de una diversidad de instituciones tales como el Instituto Provincial del Agua (IPA), la Administración de Parques Nacionales (APN), la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), investigadores del CONICET, municipios y productores.

En la oportunidad, se generó un espacio  de intercambio con el objetivo de lograr  consensos sobre el uso sostenible de los mallines , integrando los diversos puntos de vista a la Guía de Buenas Prácticas.

En este sentido, el geólogo Juan Arens, técnico de la Dirección General de Gestión Ambiental explicó que “es importante participar de estos espacios de discusión relacionados con la sostenibilidad de los mallines de nuestra provincia, sobre todo teniendo en cuenta el actual contexto de cambio climático y la diversidad de funciones que cumplen los humedales.”

Por su parte, el Lic. Francisco Pignolo, profesional de la Dirección General de Evaluación de Proyectos valoró “la posibilidad de estar presentes en estos espacios que fortalecen nuestras capacidades profesionales en pos de la mejora de nuestro trabajo cotidiano en el Ministerio.”

Cabe mencionar que el proyecto “Humedales de la República Argentina: distribución, usos y recomendaciones co-participativas para una producción sustentable” propone contribuir a la sostenibilidad  de los humedales argentinos que están  vinculados a la producción agropecuaria y forestal, trabajando en Guías de buenas prácticas que tiendan a compatibilizar la producción con la conservación de los recursos naturales, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad, evitando la degradación de los mallines.

¿Qué son los mallines?

Según explican la Dra. Laura Miserendino y el Lic. Luis Beltrán Epele en su trabajo “Estudios biológicos de los mallines del noroeste del Chubut”, estos son ambientes que frecuentemente se encuentran encharcados y están cubiertos de pastizales característicos de ambientes húmedos que cubren prácticamente la totalidad del suelo siendo dominantes distintas especies de juncos y pastos.

Los mallines permiten la presencia y proveen recursos a especies de flora y fauna autóctona y naturalizada, tanto terrestre como acuática. Además, poseen la habilidad de captar y almacenar nutrientes del paisaje, lo que es muy importante en los paisajes agrícolas donde la carga de nutrientes es habitualmente elevada.

Constituyen un valioso recurso natural en el espacio patagónico ya que ofrecen pastura y agua para el desarrollo de actividades agropecuarias, principalmente la ganadera.

Al igual que en otros ambientes acuáticos de Patagonia, las comunidades que se desarrollan en los mallines son muy diversas. Una característica importante es que muchas de las especies que conforman esas comunidades son exclusivas de un área determinada y no se encuentran en otras regiones del planeta.