Una especie icónica de las costas chubutenses, cada año miles de ejemplares llegan a los golfos de Península Valdés para tener a sus crías y reproducirse. La ballena franca austral (Eubalaena australis), que un siglo atrás fue llevada al borde de la extinción, hoy se encuentra protegida en aguas territoriales de nuestro país y en 1984 fue declarada monumento natural nacional.

Este día se conmemora en honor a la Ballena Franca Austral “Garra”, un juvenil que el 25 de septiembre de 2002 quedó enredado en las cadenas del fondeo de un catamarán de avistaje, en la bahía de Puerto Pirámides. Gracias al accionar de guías balleneros y buzos locales, lograron vararlo intencionalmente para poder cortar las cadenas. Una vez liberado y con el apoyo de toda la comunidad, Garra fue mantenido fresco durante varias horas en espera de la marea alta. Al atardecer, cuando el agua lo volvió a cubrir y recuperó flotabilidad, regresó al mar.

 

 

A pesar de las heridas y el estrés producido por las cadenas a las que quedó enredado, pudo sobrevivir: fue avistado nuevamente 4 años más tarde, en septiembre de 2006

Tenemos el orgullo de que cuando hablamos de la industria ballenera en Chubut, no nos referimos a su caza, sino a un modelo de turismo sustentable y conservación de la especie único en el país, y el mundo.

 

Fotos: Matías Serrano Humphreys